Del evangelio de san Juan 6,67

Entonces Jesús les dijo a los Doce: “¿También vosotros queréis marcharos?”

 

RESPUESTA A LA PALABRA

Cuando todos ya se han ido
no cabe hacer otra cosa
que ser uno mismo,
pensar y decidir,
echar mano de la libertad y
quedarse, o desaparecer
en busca de otra realidad.

La palabra de Jesús arranca
a quien se siente interpelado
una respuesta vital,
porque lo que se juega
es el sentido último de la vida.

¿Quién decís que soy yo?
¿Qué queréis hacer? 

El amor al que aspiráis no es posible
sin el ejercicio pleno de la libertad.