Del evangelio de san Juan 7,46

Los guardianes -refiriéndose a Jesús- respondieron:
“Jamás ha hablado nadie como ese hombre”.

 

RESPUESTA A LA PALABRA

No eran los guardias unos eruditos
para determinar el estilo oratorio de Jesús.
No sugiere el evangelista San Juan que Jesús
construyera discursos imponentes.
El decir de Jesús no se ajusta a lo que, en cada tiempo,
es políticamente correcto.

Jesús ha hablado como nadie, porque lo que dice
no es habitual que se diga.
Y menos aún con la autenticidad con que lo hace.

Jamás nadie ha hablado como Él, ni ha hecho lo que Él.
Sin dejar de ser Dios,
su palabra y su hacer son las de un hombre cabal,
que remata su obra en favor de los hombres
llevando su amor hasta el extremo,
entregando su vida.

Si el grano de trigo debe morir para que el fruto sea una realidad,
Él será ese grano que cae en el surco
para que de su fruto coman todos los hombres.
Gracias, Señor, por haber llegado hasta el extremo.

 

De santo Tomás de Aquino

Si buscas un ejemplo de humildad, mira al crucificado: él, que era Dios, quiso ser juzgado bajo el poder de Poncio Pilato y morir.
Si buscas un ejemplo de obediencia, imita a aquel se hizo obediente al Padre hasta la muerte: Si por la desobediencia de uno –es decir, de Adán– todos se convirtieron en pecadores, así por la obediencia de uno todos se convertirán en justos