El amor, en verdad es lazo, pues ata
y todo lo somete a su premio.
Lazo dotado de todo poder,
no lo ignoráis, pues que lo habéis gustado.

Me aprieta íntimamente de tal forma
que creo morir de dolor;
mas todo lo casa, en fruición y plenitud sin par.
el espíritu asalta al espíritu y lo invade por entero,
como nos mostró el que es el mismo Amor,

Él nos come, nosotros creemos comerle,
y sin duda lo hacemos.

Luz es el nombre del Amor con que
nos revela lo que place al Amado,
lo que conviene mejor al Amor.

Inflama lo que estaba frío,
vuelve tímido al orgulloso,
descabalga al caballero
y colma de nobleza al vasallo:

Trabajad ahora, en esta obra
y conoced los extraños prodigios
que Dios hace, hasta que el Amor,
en nosotros, se convierte en fuego.

A quien dé ese fuego,
nada le será ancho ni estrecho.

El Amor actúa como Rocío,
cuando el fuego ha quemado todo,
llega derramando su humedad,
como brisa de maravillosa dulzura.

La calma reina al fin
cuando la Amada recibe de su Amado
los besos que convienen al Amor.

En nosotros está esperando, el momento,
para darnos el más dulce de sus besos.