¿Puede detenerse el movimiento?
¿puede el amor ceder ante la muerte?

Leve como soplo de brisa
se despierta el ánimo
del niño inacabado
que es el hombre
del niño que duerme
en mis adentros
que duerme
en tus adentros
aunque duermas.

Imposible asomarse
a la hondura del Amor
si el Amor no te visita.

Esta noche
un vértigo de esperanza
vibra en mi alma herida
que aguarda  insomne
la mirada amable
de quien amo.

¿Puede posarse mi Amado
en la punta del silencio
donde mi alma le espera?

Un punto de luz
gobierna mi noche
abriéndola a un abismo
impredecible.

El amor gravita
sobre mí
aunque no quiera.

La luz aguarda
detrás de la puerta
que he cerrado.

Todo en mi tiembla
ante la mirada
de quien calladamente
se asoma.

Es ilimitado el asombro
Impensable
lo que pueda acontecer