El que tenga oídos para oír, que oiga.

Por |enero 25th, 2017|Cuaderno de campo|0 comentarios|

Del evangelio de san Marcos 4, 1 ss.

En aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al lago. Acudió un gentío tan enorme que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y el gentío se quedó en la orilla. Les enseñó mucho rato con parábolas, como él solía enseñar: «Escuchad: Salió […]