En la soledad, surge sin pretenderlo,
la idea de la muerte,
como una forma de volver
al seno materno,
del que salimos llorando.
Vivir aquí y ahora,
supone sólo ir tirando,
no dejando de ser
una huida hacia adelante.
Todo lo que está vivo en nosotros
no deja de ascender,
como la naturaleza.
Por el contrario,
todo lo que muere
busca la caída hacia la tierra:
las hojas secas,
los animales heridos,
la vida de la persona derrotada.
Pasamos los años
haciéndonos preguntas y
no sabemos que a nuestro alrededor
todo son respuestas
que la vida nos da.
Raramente aceptamos
el mundo como es.
Para compartir esta historia, elija cualquier plataforma
Deje su comentario
Usted debe estar identificado para comentar