En esta mañana, de verano anticipado,
se agradece el frescor de las primeras horas.
A las ocho ya estábamos en el hospital;
después de extraerme sangre para un análisis,
esperamos para una pequeña intervención.
El resultado no ha permitido hacerla y
hemos vuelto a casa,
en espera de volver nuevamente.
En todos los lugares recorridos
se percibe la primavera afianzada.
El verde de los árboles es intenso y
la floración en las cunetas abundante.
La alegría es manifiesta,
el cortejo ruidoso de los pájaros indica
como han crecido las horas de luz.
Afanosos preparan los nidos,
donde criar a su prole.
Con las últimas lluvias han recuperado
su actividad los caracoles.
Tiempo hace que no había visto
las babosas amarillas
Para quienes nos gusta la naturaleza,
el campo es un lugar de divertimento y
un calendario que nos recuerda
las estaciones del año.
Para compartir esta historia, elija cualquier plataforma
Deje su comentario
Usted debe estar identificado para comentar