30. Cincuenta y un años después.

Por |junio 16th, 2025|Cuaderno de campo|0 comentarios|

Se despertó el día con aire de fiesta.
Como si mil soles esperaran
iluminar el misterio,
que a media mañana
iba a colmar el deseo
de entrega gratuita a Dios
y a toda persona que él dispusiera.
Después de un ligero desayuno,
montamos en el coche,
de mi primo Juan José,
rumbo a Ciudad Real.
Una extraña paz,
recorría todo mi ser,
mientras,
un familiar que viajaba
con nosotros,
no […]